Existen muchas tareas que realizamos de forma cotidiana: darnos una ducha, preparar la comida, conducir… o subir y bajar en un ascensor. Sin embargo, aunque la mayoría llevan a cabo esta última acción sin reflexionar demasiado sobre ello, también existen personas a las que tan solo pensar en utilizar un ascensor puede paralizarlas por el miedo. 

La fobia a los ascensores es un miedo excesivo, irracional e incapacitante al utilizar o acceder a un ascensor. Antes de nada, debemos hacer una aclaración: la fobia a los ascensores no existe como tal, si no que se trata de la presencia de una o la combinación de varias fobias distintas como la acrofobia (miedo a las alturas), la claustrofobia (miedo al confinamiento en espacios cerrados) o la agorafobia (miedo a afrontar una situación en la que no se pueda escapar o recibir ayuda). 

Pero este hecho, por supuesto, no evita que los aquejados por alguna de estas fobias dejen de sentir síntomas a la hora de usar un ascensor: a nivel físico pueden presentarse náuseas, vómitos, desvanecimientos, hiperventilación, vértigos o tensión muscular, entre otros; a nivel cognitivo, pueden aparecer síntomas como ansiedad, especulaciones obsesivas entorno a los ascensores, miedos o ideas intrusivas con tendencias catastrofistas. 

Si presentas alguno de estos síntomas cuando vas a utilizar un elevador, desde Ascensores Serki te animamos a buscar apoyo profesional para superar tu fobia, y te recordamos que nuestra misión es cumplir y superar todos los estándares de seguridad para garantizarte un viaje seguro y tranquilo en tu ascensor. 

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