Los salvaescaleras son la herramienta perfecta para facilitar el uso de este elemento arquitectónico a las personas con movilidad reducida. Funcionan mediante la instalación de raíles fijos que siguen la distribución de la escalera, y es muy común verlas en domicilios, comunidades de vecinos y establecimientos comerciales por su versatilidad y adaptabilidad a infinidad de espacios.
Esta adaptabilidad proviene de las distintas formas de instalación que pueden llevarse a cabo para añadir este importante elemento a nuestra escalera:
Plataforma vertical
Son una de las soluciones más sencillas para superar obstáculos en un espacio compartido. Se trata de una cabina abierta, que permite la carga de una silla de ruedas, y que, por normativa, no puede ser más alta de tres metros.
Silla salvaescaleras
La opción más común en domicilios y otros lugares residenciales, las sillas salvaescaleras están diseñadas con las personas mayores o con movilidad reducida en mente. Equipadas con un cinturón de seguridad, las sillas salvaescaleras pueden instalarse en cualquier escalera con una anchura mayor a 65 centímetros, sin importar la forma o inclinación de estas.
Plataforma salvaescaleras
Más habituales en rellanos y comunidades de vecinos, se compone de una base con fijaciones para silla de ruedas, y permite superar impedimentos verticales a personas con movilidad reducida.
En Ascensores Serki te ayudamos a elegir la solución salvaescaleras que más te convenga, y nos encargamos de que su instalación y mantenimiento sean lo más rápido y cómodo posible para ti.