El Consejo de Ministros aprobó, el día 2 de abril, la Instrucción Técnica Complementaria ITC AEM 1 ‘Ascensores’, que regula la puesta en servicio, modificación, mantenimiento e inspección de los ascensores, así como el incremento de la seguridad del parque de ascensores existente.
La norma, cuyo contenido detallado será revelado en los próximos días a través del Boletín Oficial del Estado (BOE), define las responsabilidades del titular de la instalación y de las empresas de mantenimiento.
En este sentido, las inspecciones podrán ser: iniciales, periódicas, tras modificación o tras accidente. Las inspecciones periódicas serán cada 2 años para edificios industriales o pública concurrencia, cada 4 años para edificios residenciales de más de 20 viviendas o más de 4 plantas; y el resto cada 6 años. Se detalla la tipología de defectos (leve, grave, muy grave) y sus consecuencias (el ascensor puede quedar fuera de servicio hasta la subsanación).
La norma también incluye una serie de mejoras a implementar en todo el parque de ascensores, otorgando un plazo de siete años para la progresiva adaptación del parque:
- Mejorar la nivelación.
- Detección en puertas con cortinillas no solo por haz puntual, para evitar atrapamientos por las puertas de cabina.
- Protección del usuario contra los movimientos ascendentes incontrolados de la cabina y los movimientos incontrolados de cabina en reposo y puertas abiertas.
- Comunicación bidireccional en cabina. Rescate de usuarios atrapados.
- Sustitución de guías de madera o cilíndricas, siempre que no sean históricos.
- Dispositivos de control de carga.
- Modernizar contrapeso, para que las pesas no se salgan de la guía, siempre que no sean ascensores históricos.
Se calcula que las mejoras previstas para todo el parque de ascensores existente en España reforzarán la seguridad de los ascensores existentes, al tiempo que se espera que esta normativa actualizada establezca estándares más rigurosos en cuanto a la conservación y el mantenimiento de los ascensores.
A finales del año 2019 estaban registrados en España más de un millón de aparatos elevadores. De ellos, alrededor de 400.000 llevan, hoy en día, más de 30 años en servicio. Todo este panorama exige la adaptación de la normativa vigente en materia de seguridad industrial de ascensores.